Un globo aerostático turístico operado por la empresa Sobrevoar se incendió durante un vuelo con 21 personas a bordo, provocando la muerte de al menos ocho pasajeros y dejando a otros 13 con heridas de diversa gravedad. El incendio comenzó en la cesta del globo alrededor de las 8 a.m., cuando sobrevolaban una zona conocida por su belleza natural. Tras iniciarse el fuego, el piloto intentó realizar un aterrizaje de emergencia, mientras algunos pasajeros se lanzaban al vacío para salvar sus vidas. Cuatro personas murieron al ser alcanzadas por las llamas y otras cuatro al caer desde gran altura. Varios sobrevivientes lograron saltar antes de que el globo, ya sin tanto peso, volviera a elevarse descontroladamente hasta estrellarse cerca de un centro de salud.
El accidente ocurrió en Praia Grande, una región turística del sur de Brasil apodada la “Capadocia brasileña”, donde los vuelos en globo son una atracción habitual. La empresa operadora suspendió sus servicios de forma indefinida tras el incidente. Las condiciones del clima eran favorables, lo que descarta causas meteorológicas. Las autoridades creen que el fuego pudo haber iniciado por un problema con el soplete o un artefacto encendido en la canasta.
El gobernador Jorginho Mello expresó su consternación y agradeció el trabajo inmediato de los cuerpos de emergencia. Por su parte, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ofreció apoyo a los familiares de las víctimas. El caso está siendo investigado por la Policía Civil y el CENIPA, quienes esperan tener un informe técnico en los próximos 30 días. El accidente ya es considerado el más grave en la historia reciente del turismo en globo en Brasil y ha reactivado el debate sobre la seguridad de este tipo de actividades recreativas, especialmente tras otro incidente reciente en São Paulo, donde también murió una persona.
Este lamentable hecho marca un precedente en la necesidad urgente de fortalecer la regulación y supervisión de los vuelos turísticos con globos aerostáticos en el país.
