La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo llegó hoy a Oaxaca tras el impacto del huracán Erick, un potente ciclón que tocó tierra como huracán de categoría 3 en la madrugada del jueves 19 de junio, entre Oaxaca y Guerrero. El objetivo principal de su visita es coordinar acciones de apoyo y supervisar la respuesta inmediata ante los daños provocados por las intensas lluvias y los fuertes vientos.
Durante un recorrido aéreo por zonas afectadas, Sheinbaum estuvo acompañada por autoridades estatales y federales, incluyendo al gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, y miembros del gabinete como la titular de la CNPC, Laura Velázquez, así como autoridades militares y navales. La mandataria confirmó que las mayores afectaciones se registraron en al menos 39 municipios oaxaqueños, con carreteras bloqueadas, deslaves de ríos (entre ellos en Juchitán e Istmo de Tehuantepec), vivienda dañada y cortes de luz en comunidades costeras como Puerto Escondido.
Desde Palacio Nacional, Sheinbaum detalló que hoy mismo comenzará un censo de personas damnificadas, organizado por la Secretaría del Bienestar. También enfatizó que las Fuerzas Armadas ya han habilitado albergues y han comenzado a entregar despensas y alimentos preparados a las familias vulneradas.
En su mensaje, la presidenta confirmó la muerte de un menor de dos años en Guerrero, arrastrado por una corriente de agua – lamentablemente el único deceso reportado hasta ahora. Asimismo, aunque hubo daños materiales considerablemente en Oaxaca, no se registraron más pérdidas humanas.
Enfatizó que, una vez concluida su gira de supervisión en la zona afectada, retomará las actividades de su agenda en el sureste del país. Además, señaló que el censo podrá dar paso a la atención más focalizada y a la reconstrucción donde más se necesite.
Esta visita presidencial subraya el compromiso del gobierno federal de coordinar directamente la respuesta y recuperación en las regiones más golpeadas, priorizando el inicio del censo y la entrega de ayudas alimentarias para la población afectada.
