El Gobierno de Estados Unidos anunció ayer que mantendrá aranceles selectivos de hasta 50 % sobre productos mexicanos mientras Alemania y la Unión Europea suspendían temporalmente sus contramedidas. El anuncio se produce tras la prórroga de 90 días que evitó la aplicación inmediata de un gravamen general del 30 % a las exportaciones mexicanas.
¿Qué aranceles mantiene EE. UU. sobre México?
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La administración Trump confirmó que seguirá aplicando un arancel del 50 % a las importaciones mexicanas de acero, aluminio y cobre; mientras que los autos y mercancías no cumplidoras con el USMCA estarán sujetos a un gravamen del 25 %.
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Por otro lado, al cumplirse el período de gracia de 90 días, México evitó temporalmente que sus exportaciones “no automotrices ni de metales” sean gravadas con el arancel del 30 % anunciado inicialmente para el 1 de agosto.
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México exporta cerca del 85 % de sus bienes a EE. UU. bajo reglas de origen establecidas en el USMCA, lo que protege esas mercancías de gravámenes relacionados con la crisis del fentanilo.
¿Por qué EE. UU. impone estos aranceles?
La administración estadounidense invoca principalmente dos razones:
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Seguridad nacional y déficit comercial: el acero, aluminio y automóviles importados presuntamente debilitan industrias locales, conforme a la sección 232 del Trade Expansion Act.
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Presión para frenar el flujo de fentanilo y migración irregular: Washington responsabiliza al tráfico desde México de la propagación de opioides sintéticos. Trump ha afirmado que la vasta mayoría del fentanilo proviene de la frontera sur.
Reacción oficial mexicana
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La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum celebró la prórroga de 90 días:
“We avoided the tariff increase announced for tomorrow,” escribió en su cuenta de X, calificando la llamada con Trump como “very good».
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La Secretaría de Economía de México sostuvo que dichos aranceles serían una «violación flagrante» al tratado T‑MEC, precisando que la mayoría de productos mexicanos están exentos gracias al cumplimiento de reglas de origen.
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La administración mexicana se comprometió a eliminar barreras no arancelarias hacia EE. UU., un gesto que fue destacado por Trump como parte del acuerdo de 90 días.
Impacto sectorial
Sector | Efectos esperados |
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Automotriz y autopartes | Se aplicará arancel del 25 % a vehículos y partes si no cumplen USMCA. Representa riesgo para exportaciones del nicho EV. |
Metales y construcción | Gravamen del 50 % en acero, aluminio y cobre afecta exportaciones crudas. |
Agroalimentario | Algunos productos agrícolas podrían enfrentar nuevos controles o tarifas antidumping. |
Inversión extranjera | Incertidumbre para fabricantes de EV en Nuevo León y Guanajuato, aunque EE. UU. sigue siendo el principal cliente regional. |
¿Qué sigue en la relación comercial?
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Durante los próximos 90 días, México y EE. UU. negociarán un acuerdo comercial más amplio que podría incluir cláusulas sobre migración y crimen organizado.
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La fecha límite del 1 de noviembre podría marcar el fin de la prórroga, si no se logra una hoja de ruta que limpie el camino a la reducción gradual de aranceles.
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En paralelo, Trump ha dejado abierta la posibilidad de aumentar los gravámenes si considera que México no está colaborando efectivamente, lo que mantiene un margen de presión adicional sobre la mesa.
Opiniones y reacciones internacionales
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México ha buscado apoyo diplomático: la UE anunció medidas destinadas a diversificar su comercio regional para reducir dependencia con EE. UU.
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Analistas advierten que aunque estos aranceles recaen sobre un porcentaje relativamente bajo de exportaciones mexicanas, el efecto dominó puede alterar cadenas de suministro y elevar costos para las industrias manufactureras mexicanas y estadounidenses.
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Para EE. UU., los nuevos aranceles generan ingresos fiscales estimados en cientos de miles de millones de dólares, además de fortalecer su estrategia de «Buy American».
Conclusión
La permanencia de aranceles del 25 % al 50 % en sectores estratégicos, junto con la suspensión parcial del 30 % adicional durante 90 días, marca una etapa compleja en la relación comercial México–Estados Unidos. Aunque gran parte del comercio bilateral está protegido por el USMCA, la incertidumbre persiste, especialmente para sectores como el automotriz y manufacturero, y dependerá del resultado de las próximas negociaciones evitar una escalada mayor.