Estados Unidos, con la mediación del presidente Donald Trump, anunció que Israel e Irán han pactado un “alto al fuego total” que comenzó el 23 de junio de 2025 a las 6:00 h (CEST). El acuerdo prevé una tregua gradual: seis horas después Irán cesaría sus ataques, seguido por Israel al cumplir 12 horas, y al cabo de 24 horas ambos habrían concluido la “Guerra de los 12 días”.
Trump celebró el acuerdo como un paso clave hacia la paz, agradeciendo el papel de Catar como mediador y asegurando que la tregua “duraría para siempre”. Sin embargo, el inicio del alto al fuego estuvo marcado por violaciones: días antes, misiles iraníes alcanzaron Beersheba, dejando al menos cuatro muertos, e Israel respondió atacando instalaciones iraníes, causando nueve víctimas.
A pesar de ello, la tregua parece sostenerse: Trump declaró que el alto al fuego está “en efecto” luego de conversaciones con el primer ministro Netanyahu. Fuentes oficiales iraníes mantuvieron silencio o negaron detalles, y no han emitido una confirmación formal del acuerdo.
En reacción, los mercados globales mostraron alivio: el precio del petróleo cayó tras disiparse los temores de una escalada en el estrecho de Ormuz. La Unión Europea y Naciones Unidas recibieron la tregua como una oportunidad para reactivar conversaciones más amplias, aunque advirtieron que la paz duradera requerirá diplomacia continua.
