El Congreso mexicano ha aprobado una reforma a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión que prohíbe la transmisión de propaganda política, ideológica o comercial de gobiernos extranjeros en medios de comunicación nacionales, incluyendo televisión, radio y plataformas digitales. Las multas por incumplimiento oscilarán entre el 2% y el 5% de los ingresos totales del concesionario.
La iniciativa, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum, surge tras la polémica generada por la difusión en canales mexicanos de una campaña antiinmigrante del gobierno de Donald Trump. En dichos anuncios, la secretaria de Seguridad Nacional de EE. UU., Kristi Noem, advertía a los inmigrantes ilegales que serían «cazados» y deportados, lo que fue considerado altamente discriminatorio.
La nueva legislación establece que únicamente se permitirá la transmisión de contenidos extranjeros con fines turísticos o culturales. Además, se restituye a la Secretaría de Gobernación la facultad de supervisar y sancionar a los concesionarios que violen esta disposición. La reforma también contempla la creación de la Agencia de Transformación Digital (ATD), que asumirá las funciones del extinto Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), otorgando al Ejecutivo mayor control sobre el espectro radioeléctrico.
Empresarios del sector han expresado su preocupación por la falta de consulta en la elaboración de la reforma y por considerar excesivas las sanciones. Por su parte, la oposición ha criticado la concentración de poder en el Ejecutivo y ha advertido sobre posibles riesgos para la libertad de expresión.
La ley ya ha sido aprobada por el Senado y se espera su ratificación en la Cámara de Diputados en los próximos días.
