El huracán Lorena, que alcanzó la categoría 1 en la escala Saffir‑Simpson, ha sido degradado a tormenta tropical, aunque continúa representando una amenaza por lluvias torrenciales y deslizamientos en la región occidental de México.
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Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), Lorena fue ubicado este jueves a unos 205 km al oeste-suroeste de Cabo San Lázaro y alrededor de 285 km al sur-suroeste de Punta Abreojos, en Baja California Sur, con vientos sostenidos de hasta 110 km/h y rachas de 150 km/h, avanzando hacia el noroeste a 13 km/h.
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Aunque perdió fuerza, sigue generando lluvias torrenciales en Baja California Sur, así como precipitaciones intensas en otras zonas como Sonora, Sinaloa, Durango y Chihuahua. Además, se mantiene el riesgo de inundaciones, deslizamientos y oleaje elevado.
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En contraste, el NHC de Estados Unidos indicó que las alertas de huracán y tormenta tropical han sido suspendidas, aunque la vigilancia debe mantenerse ante el persistente riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
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En tanto, medios como El País y El Financiero coinciden en que la tormenta podría tocar tierra entre el sábado 6 de septiembre, aunque inicialmente se esperaba que lo hiciera el viernes 5, según proyecciones actualizadas del SMN.
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De forma paralela, se mantienen alertas por eventuales lluvias residuales en el suroeste de Estados Unidos, particularmente en Arizona y Nuevo México, donde podrían registrarse precipitaciones adicionales e inundaciones localizadas.
Trayectoria resumida y pronósticos clave
Aspecto | Detalles |
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Estado actual | Tormenta tropical (antes huracán categoría 1) |
Ubicación reciente | 205 km al oeste-suroeste de Cabo San Lázaro (BCS) |
Velocidad del viento | Sostenidos: 110 km/h; Rachas: hasta 150 km/h |
Dirección del desplazamiento | Hacia el noroeste a 13 km/h |
Zonas bajo riesgo | Baja California Sur (prioridad), Sonora, Sinaloa, Durango, Chihuahua |
Riesgos principales | Lluvias intensas, inundaciones, deslaves, oleaje elevado |
Pronóstico de impacto | Posible impacto en México el sábado 6; efectos posteriores en EE.UU. |