La palabra México se escribe con “X” debido a su origen en el idioma náhuatl, la lengua de los mexicas (o aztecas) que habitaban en la región del actual México antes de la llegada de los españoles. En náhuatl, se utilizaba el término Mēxihco (o Mēxihca en plural, que se refiere al pueblo mexica), en el que la “x” tenía un sonido similar a la “sh” en inglés, como en la palabra “shoes”.
Cuando los españoles llegaron en el siglo XVI, adaptaron los nombres de los lugares al sistema fonético de su lengua, empleando la “X” para representar el sonido “sh” en palabras de origen indígena como México, Oaxaca, o Xochimilco. En ese tiempo, la “X” en español podía representar tanto el sonido “ks” (como en el latín) como el sonido “sh”.
Con el tiempo, el sonido “sh” en español evolucionó hacia el sonido de la “j” moderna (como en jugo o Méjico), pero la grafía con “X” se mantuvo en ciertos nombres tradicionales y en México mismo. Aunque en algunas regiones y durante un tiempo se aceptó la escritura con “J” (es decir, “Méjico”), el país oficialmente conservó la escritura con “X” por motivos históricos y culturales.
