El Gobierno de México ha implementado una nueva normativa que prohíbe la venta de comida chatarra en todas las escuelas del país, con el objetivo de fomentar hábitos alimenticios saludables entre los estudiantes y combatir la obesidad infantil. Esta medida, parte del programa «Vida Saludable» de la Secretaría de Educación Pública (SEP), entró en vigor el 29 de marzo de 2025 y aplica a instituciones de educación básica, media superior y superior.
Según el nuevo manual publicado por la SEP, se prohíbe la venta de productos ultraprocesados con altos contenidos de azúcares, grasas saturadas y sodio en las cooperativas y tiendas escolares. Alimentos como frituras, dulces, refrescos y pastelitos están incluidos en esta prohibición. En su lugar, se promueve la oferta de opciones más saludables, como frutas y verduras frescas, cereales integrales y proteínas magras.
El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, ha instado a docentes y personal educativo a informar y concienciar sobre estas disposiciones, enfatizando la importancia de convertir las escuelas en espacios que promuevan la salud y prevengan las adicciones. Delgado señaló que el cumplimiento de estos lineamientos es responsabilidad de todos y que cualquier omisión debe ser notificada a las autoridades sanitarias correspondientes.
Las escuelas que incumplan con esta normativa podrían enfrentar sanciones económicas significativas. Las multas oscilan entre 100 y 15,000 Unidades de Medida y Actualización (UMA), lo que equivale a montos desde 11,314 hasta 1,697,100 pesos. Además de las multas, las autoridades podrían aplicar otras sanciones, como la revocación de permisos o incluso la clausura del plantel en casos de reincidencia grave.
En cuanto a los padres de familia, la presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que no se aplicarán sanciones a quienes envíen comida chatarra en las loncheras de sus hijos. Sin embargo, exhortó a las familias a optar por alimentos más saludables para contribuir al bienestar de los menores.
Esta iniciativa responde a la creciente preocupación por los altos índices de obesidad infantil en México. Estadísticas recientes indican que el 37% de los niños de primaria y el 40% de los adolescentes presentan sobrepeso u obesidad, situando al país entre los primeros lugares a nivel mundial en este problema de salud pública.
La implementación de estas medidas busca generar un cambio positivo en los hábitos alimenticios de los estudiantes y reducir la prevalencia de enfermedades relacionadas con la mala alimentación en la población infantil y juvenil de México.
