El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el 8 de agosto de 2025 que mantendrá una cumbre con el presidente ruso Vladimir Putin el próximo 15 de agosto en Alaska, con el objetivo principal de discutir el fin de la guerra en Ucrania.
Contexto internacional:
La reunión, que sería el primer encuentro en persona entre ambos desde 2021, se produce tras una serie de contactos y tensiones diplomáticas. Estados Unidos había fijado como plazo para que Rusia aceptara un alto al fuego bajo amenaza de sanciones secundarias. Aunque Washington había planteado inicialmente como condición la participación de Ucrania en una cumbre trilateral, Trump aclaró más tarde que no requeriría una reunión de Putin con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para celebrar el encuentro bilateral.
Por su parte, medios como Bloomberg informaron que EE. UU. y Rusia estarían negociando un acuerdo que podría legitimar el control ruso sobre territorios ucranianos ocupados (Luhansk, Donetsk, Zaporiyia, Jersón y Crimea), aunque dicho plan no ha sido confirmado por las autoridades estadounidenses o ucranianas.
Perspectivas y reacción:
Este esperado cónclave se ve con escepticismo, especialmente porque podría reforzar las ganancias territoriales rusas y excluir a Ucrania del proceso decisorio. La incertidumbre rodea tanto el lugar exacto del encuentro como el contenido final de las negociaciones, mientras la guerra se aproxima a su cuarto año.